"Mirar las cosas de cara, ser capaces de sorprendernos, tener curiosidad y un poco de coraje; saber preguntar y saber escuchar; evitar los dogmas y las respuestas automáticas; no buscar necesariamente respuestas y aún menos fórmulas magistrales" (Emili Manzano)

sábado, 30 de agosto de 2014

¿CUÁNTA EMPATÍA ME QUEDA A LAS 3 A.M?

Kendra Campbell es una psiquiatra que acaba de terminar su residencia en Nueva York y desde hace pocas semanas trabaja como adjunta en el servicio de urgencias de psiquiatría del Columbia University Medical Center (New York).
Excéntrica y divertida escribe un blog llamado Dr Psychobabble en el que narra su día a día en las distintas rotaciones por los dispositivos de Nueva York. Sus breves escritos a las tantas de la madrugada o entre guardias combinan un gran sentido del humor y una aguda percepción. Muchas de sus entradas han sido publicados en Medscape

En una de mis entradas favoritas, I Am Only Human After All, cuando todavía era residente, divagaba acerca de la empatía y la compasión de los médicos en los hospitales. 



"We are human, after all. Flesh Uncovered, after all.
We are human, after all. Much in Common, after all.”
-Daft Punk

Es la una de la madrugada y acabo de llegar a casa tras un turno de 18 horas en el hospital. Debería estar durmiendo y no escribiendo. Pero necesito hacer mi entrada semanal al blog y no sé cuando voy a tener tiempo de escribir de nuevo.

Recuerdo cuando era un estudiante de medicina ... observaba a algunos médicos y me preguntaba cómo podían ser tan secos con sus pacientes. Eran médicos que no parecían preocuparse por nadie, mucho menos por los pacientes. Me preguntaba cómo podían hacer medicina y tener tan poca empatía.

Ahora, verdaderamente, me doy cuenta porqué, tal vez por primera vez en mi vida.

Existe una relación inversamente proporcional entre las horas trabajadas y el nivel de empatía hacia los pacientes. Y no sólo de empatía, también de compasión.

Comencé el día a tope, cuidando con diligencia a mis pacientes. Consolé a un paciente que sufría un dolor insoportable. Me tomé mi tiempo para hablar ampliamente con su madre. Me esforcé.

Pero tras 15 horas de turno, mi empatía y compasión comenzaron a desvanecerse. Comencé a ver a los pacientes no como a personas que necesitaban mi ayuda, sino como obstáculos para lograr comer, descansar, y dormir.

¿Porqué tiene que entrar en insuficiencia respiratoria ahora y requerir intubación? ¿No sabe lo cansado que estoy? ¿No podía esperar a que me marchara del hospital para convertirse en una ardua tarea?

¿Por qué mi paciente con demencia sigue arrancándose las vías y el catéter? ¿No comprende cuánto deseo acostarme?

Siento como voy entendiendo el lado oscuro de la medicina. Ahora comprendo "La Casa de Dios" de una manera global y definitiva.

Quiero preocuparme. Quiero tener empatía. Quiero tener compasión.

Sé que lo llevo dentro. Quiero llegar a ser el mejor médico que pueda para todos y cada uno de mis pacientes.

Pero la realidad ... la verdad ...

Es que no puedo.

Sencillamente no tengo esa capacidad infinita

Después de todo, sólo soy humano.



I Am Only Human After All 
Kendra Campbell, MD 
Psychiatry/Mental Health 

5 comentarios:

  1. Es por eso que hay que racionalizar las horas de trabajo No solo podemos estar escasos de empatia..Tambien podemos cometer errores muy graves.Algun dia se entendera esta sencilla razon que han adoptado los conductores de ombibus, camioneros y pilotos
    no somos dioses por cierto

    ResponderEliminar
  2. Siempre me ha llamado la atención la escasa aplicación de la literatura médica a las personas que trabajan en los Hospitales, Centros de Salud y Ciudades Sanitarias. Los estudios sobre la privación de sueño, los cambios de turno, la crianza, la dieta y el ejercicio, la carga laboral, han sido ignorados sistemáticamente por gerentes y directores médicos. Sólo recordar lo que costó prohibir dentro de los hospitales ....

    ResponderEliminar
  3. No puedo sentirme más reflejada en los sentimientos que transmite Kendra en su escrito. Pero, en nuestro país, la organización de los turnos de trabajo en el área de urgencias va más allá de la capacidad física y mental del ser humano para aguantarlos. Hay muchos otros condicionantes, que si bien no debieran influir, hasta que no se resuelvan no dejarán que el sentido común impere en la organización del día a día.
    Un saludo, Israel. Me encanta la claridad con la que abordas los temas tan complejos que tratas.

    ResponderEliminar
  4. Agradezco tus amables comentarios, Olga. En muchos países existe un déficit de médicos en algunos servicios (como urgencias) y los residentes son utilizados como mano de obra barata. Recuerdo el aluvión de críticas cuando se limitó que los residentes pudieran empalmar la guardia de 24 h con la jornada del día siguiente: "se van a perder muchos días de formación, especialmente los cirujanos". Tengo mis dudas sobre el aprendizaje de nadie (especialmente de una técnica quirúrgica) tras 34-32 h de privación de sueño. La literatura científica sobre bajo rendimiento y riesgo de errores graves tras privación de sueño es sólida, pero sistemáticamente ignorada por los directores médicos, gestores y comités de docencia.

    ResponderEliminar